La desmotivación: Un recurso para conocernos más

junio 5, 2024

Usualmente tenemos momentos de más o menos motivación frente a todo; motivación frente al trabajo, frente a las relaciones, frente a los vínculos, a la familia o a los pasatiempos, entre otros, y también, una motivación, muy importante: la motivación frente a la vida, relacionada a cómo nos sentimos con estar vivos cuando nos despertamos, cuando empieza un nuevo día, relacionada a cómo esta nuestro estado de ánimo, cómo sentimos el cuerpo físico y el conjunto de cosas que percibimos de nosotros mismos en cada mañana.

La desmotivación parece sólo ser algo terrible, que no deseamos, rechazamos y no queremos tener, y por supuesto, todos quisiéramos evitar sentirnos desmotivados. Sin embargo, cuando experimentamos sensaciones, emociones o pensamientos asociados con desmotivación, estamos frente a una gran oportunidad: la oportunidad de hacer una alto y preguntarnos:

¿Qué nos pasa? ¿de dónde viene esta desmotivación?

Es la oportunidad para conocernos más y acordarnos de este impulso humano natural de auto explorarnos, de observar nuestro mundo interno y de la gran búsqueda milenaria humana: la búsqueda interior.

La actitud curiosa acerca de nosotros mismos y nuestra profundidad interna ha estado presente en nuestra especie desde hace muchísimos años.

La desmotivación es la oportunidad entonces para detener nuestra rutina, nuestra inercia colectiva de hacer, hacer y hacer, y ver qué nos pasa, tomar un tiempo para estar con nosotros y conectarnos con todo lo que ocurre adentro.

Por ejemplo, si la desmotivación que sientes se asocia con tu relación de pareja, es importante preguntarte qué pasa con el vínculo, qué hace que no te motive, qué aspectos de la relación te hacen sentir mal, incómodo o insatisfecho, cuáles de esas cosas son exigencias y demandas que no tienen sentido, o, cuáles de esas cosas son legítimas, te están doliendo o no te están gustando de lo que está pasando y requieren un cambio importante por parte de alguno de los dos o de ambos. Puedes preguntarte si necesitas poner un límite, o incluso preguntarte si requieres evaluar la opción de terminar el vínculo porque ya no esta nutriendo, sentando bien, o está causando daño.

La desmotivación en este ejemplo te permite estas preguntas:

¿Estoy cómodo, contento, nutrido con esta relación?
¿Necesito algunos cambios, ajustes, transformaciones en el vínculo?
¿Necesito cerrar o terminar con esta relación?

Otro gran y buen ejemplo es cuando la desmotivación te cuenta que no le estas dando el rumbo que anhelabas a tu vida; que no estas cumpliendo propósitos, sueños o metas que tenías y que eran parte fundamental del sentido de tu vida y de tu disfrute de estar en el mundo.

Es usual que nos acomodemos y que aplacemos propósitos porque enfrentamos retos y situaciones cotidianas y vayamos dejando de lado aspectos nuestros o anhelos que formaban parte de nuestros planes más fundamentales y motivantes.

Así que la desmotivación en este caso llega a recordarnos que quizá ya es tiempo de reencauzar nuestra vida en aquellos propósitos, o, que necesitamos, si esos sueños ya no son viables, construir nuevos caminos de gozo con lo que tenemos a la mano, despidiendo definitivamente aquellas ilusiones anteriores que ya no sucederán. En todo caso, se hace evidente la necesidad de procesar lo que has hecho, lo que has dejado de hacer y lo que quieres y eliges hacer de ahora en adelante.

Desde esta visión la desmotivación, como otras emociones o sensaciones incomodas y desfavorables, más allá de ser algo negativo o inútil en nuestra vida, puede ser el puente para comprendernos mejor, para darnos cuenta y para reconocer cambios y transformaciones pendientes sobre las que vale la pena reflexionar y tomar acción.

Cuando la desmotivación llegue a tu vida, date la oportunidad y el permiso de observarte y descubrir qué pasa contigo. Puede incluso que después de revisar las distintas áreas de tu vida: lo labora, lo relacional, tus sueños y aspiraciones o tu sentido de vida, entre otras muchas cosas a tener en cuenta, reconozcas que tu desmotivación este señalando más bien algo físico y corporal, un tema de salud que requiera tu atención, tus hormonas, tu bioquímica, que necesitas un chequeo médico general, cambiar tu alimentación, tener rutinas de ejercicio o desarrollar hábitos más saludables.

El camino de autoconocimiento es amplio y fascinante.

La desmotivación se convertirá en tu guía para perseguir y descubrir los pasos siguientes de tu camino personal y es sin duda un recurso y una herramienta para conocerte más y darte cuenta de lo que necesitas.

Recuerda que al igual que la vida, hay mucho de misterio en nosotros y mucho por descubrir.

Si te has observado y has reflexionado, más no encuentras motivos o razón aparente para sentirte desmotivado, busca ayuda, inicia un proceso de auto conocimiento y/o psicoterapia, recuerda que en La casa de madera estamos para ti.

Picture of Laura Niño

Laura Niño

Psicóloga Transpersonal

Entradas Recientes

Scroll al inicio